martes, 8 de noviembre de 2011

Entre Ferias del Libro y sus Bestiarios

El pasado 30 de octubre, en la columna de Xavier Jordán del suplemento dominical La Ramona, titulado “Un Hallowen Criollo1, (por favor leer el texto) daba a conocer un bestiario singular - una cantidad de adefesios, espantajos y esperpentos - monstruos que según el escritor, conviven con nosotros cotidianamente y hacen de las suyas por nuestro medio.

Me preguntaba donde los podía encontrar y no sabía por donde iniciar, creí que alguno de mis familiares era parte de aquel bestiario y nada, entre mis compañeros y amigos de la Universidad, tampoco; entonces, en mi desesperado afán de encontrarlos no supe más que hacer y decidí ir a dar unas vueltas por la Feria del Libro de la región, ya que además de invitado estrella - supuesto escritor de literatura mal llamado de autoayuda - era el único monstruo que pude reconocer, un BATRACIO OPA.

Fue grata mi sorpresa, ya que él susodicho no era el único de aquella especie; es así que entre las diferentes actividades "culturales" que propuso dicha Feria del Libro, pude asistir a un conversatorio de literatura erótica y entonces fue que distinguí, en este caso a una BATRACIA, la reconocí en el instante que decía: “si quieren escribir literatura erótica, tienen que escribir como yo”, una característica esencial que la delataba; en el mismo escenario detrás mío, se descubría otra, cuando decía: “para escribir literatura erótica tienen que tener la sensibilidad que tiene mi hija”, quedé estupefacto y mejor la paro ahí con esta especie.

En este mi afán de investigación y reconocimiento de las diferentes bestias, en base a las características que Jordán arguye, pude reconocer un hibrido entre un HOMBRE DIARREA y un BATRACIO OPA, lo miré por primera vez en una entrevista por la televisión reconociendo las características que corresponde a aquellos HOMBRES DIARREA y además tuve la oportunidad de conversar con él en un pequeño viaje del campo ferial al centro de la ciudad, y al instante reconocí las características de ambas especies, pero lo que más me extrañó y al mismo tiempo me tenía atemorizado, era que formaba parte del frondoso equipo que organizaba la Feria del Libro - uno de los pocos eventos de promoción cultural en aquella ciudad - y entre sus más reconocidas expresiones, mencionaba:

  • ¿Pagarías lo mismo que cobramos por Cuactemo, por el escritor que  propones? (Proponía por lo menos a Fabián Casas)
  • A mí me convenció lo que dijo Cuactemo en su conferencia.
  • Tenemos en la listas de los posibles escritores invitados a Paulo Cohelo.
  • ¿Quién es el Cachin Antezana?
  • ¿Acerca de que escribe?
  • Espero que ese Cachin no sea como los de La Ramona.
  • No puedo creer que un compañero de curso se exprese como lo hizo en La Ramona (el  compañero es el firmante de la columna IN-CO-RECTUS)
  • ¿Qué dices de Og Mandino?

Y lo peor de la jornada:

-                                                                                 “NO TENGO TIEMPO PARA LEER”

No pude creer tales afirmaciones y mejor no reflexionarlo más, es un caso que identifica al pie de la letra a un hibrido como lo había mencionado, pero podría aportar que los HOMBRES DIARREA, también se dedican a coordinar eventos relacionados al libro, con el único fin de lucrar.

Tras terminada la conversación, no dudé en abandonar ese mi afán investigativo; apenas iniciada mi labor de reconocimiento y con una gama de bestias identificadas en aquella Feria, me espantaba continuar con la investigación; que sería si hubiera prolongado mi búsqueda entre los docentes de mi carrera, mejor ni imaginarlo.

En fin, traté de pensar que todo era un sueño y sobre todo olvidar lo que había escuchado, olvidar por completo las características de las diferentes bestias mencionadas en aquel artículo, olvidar que ese domingo leí La Ramona y que de ahora en adelante prometo no hacerlo, mucho menos mencionar aquel nombre en tiempos de Ferias, pues de lo contrario se es víctima de una cruel mirada de pies a cabeza al estilo Ku Kus Klan.

Después de todo, aquella Feria ha terminado, dicen con éxito y mejor la paro ahí, porque  me estoy dando cuenta que estás líneas delatan que yo también soy un monstruo más de aquel bestiario, pues al parecer y de acuerdo a las características, soy un OGRO VERBORRÁGICO jajajjajajajajajaj.
¡Y qué!